Aragón - Provincia de Huesca


Virgen de Rocamora
(Sopeira, Ribagorza)

42º 20,803'N ; 0º 44,680'E       



No tenemos noticias sobre el pasado de este templo, que podría haber sido edificado bajo el patrocinio de la familia de Erill y el monasterio de Santa María de Alaó. Recibe este nombre por el color oscuro de la piedra de la montaña que hay a su lado.

La estructura del templo nos hace pensar que fue edificado en el siglo XI, aprovechando el subsuelo rocoso, que la rodea por el lado norte. En cambio, fue necesario nivelar el terreno en el lado sur. Así pues está encajada entre la roca y el pantano de Escales, lo que dificulta su contemplación desde todos los ángulos, especialmente cuando la vegetación es abundante.


El templo está formado por una pequeña nave, rematada al este por un ábside semicircular totalmente liso. Este presenta una ventana de derrame simple. En la parte superior del arco triunfal encontramos un pequeño óculo. La nave se cubre con una bóveda apuntada, reforzada por un arco toral, que descansa en dos ménsulas. Esta no es la cubierta original, de hecho se cree que se construyó a finales del siglo XII o principios del XIII. La cubierta original era de madera, como lo demuestran los agujeros donde iban las vigas, que vemos en los muros laterales. En algunos de ellos, hasta no hace muchos años, aún se conservaban pequeños fragmentos de madera.


A lo largo de los siglos el templo sufrió algunas alteraciones, como la construcción de un coro elevado a los pies de la nave, eliminado durante la reciente restauración. Este coro era accesible gracias a una escalera situada en el ángulo noroeste de la nave y también por una pequeña puerta abierta en el muro oeste, convertida en ventana durante las últimas obras realizadas en el templo. En esta actuación también se sustituyeron las tejas de la cubierta por losas de piedra negra.


El acceso al templo se realiza gracias a una pequeña puerta de medio punto abierta en el muro sur.


En 1997 se restauró el templo, gracias al empuje del cura Lemiñana. Se aprovechó para entronizar una réplica de Virgen de Rocamora, destruida en 1936.

Actualmente el templo está custodiado por un ocupantes muy singulares, que en esta imagen podemos ver descansando en la bóveda del ábside.